En los meses de julio, agosto y septiembre del año 2005, las cinco oficinas de la inmobiliaria Hispania en la capital gaditana vendieron 36 pisos. En el mismo periodo de 2006, veinte. Y este último verano, tan sólo cinco.
Ramón Rodríguez de Trujillo, gerente de esta empresa gaditana, pone estas cifras sobre la mesa para explicar por qué han dejado de funcionar dos de las cinco oficinas que hay en Cádiz, las situadas en la Avenida de Andalucía y en Trille, mientras que una tercera, la de La Laguna, se somete a una reforma que se afrontará con tranquilidad, con vistas a volver a abrir en el periodo en el que esta zona registra más actividad, en mayo.
Trujillo habla de “reestructuración” para hacer frente a “dos años de crisis en el sector”. Ante la bajada de ventas, la empresa ha decidido renunciar a las oficinas que estaban situadas en locales de alquiler y salían más caras, concentrar “al máximo” el personal en las dos que permanecen abiertas en San Francisco y Cayetano del Toro y esperar a que pase la crisis inmobiliaria.
Los cambios sólo afectan a la capital gaditana; la empresa seguirá manteniendo abiertos sus actuales negocios en la provincia: uno San Fernando, uno en El Puerto y otro Chiclana.
No es la única inmobiliaria en “reestructurarse” para hacer frente a las vacas flacas; de hecho, las primeras en sentir la crisis son aquellas que abrieron poco tiempo antes de la reforma y todavía estaban afrontando los primeros créditos. Buena parte de los negocios de este tipo que existen en Cádiz son franquicias; en varios casos sólo queda una representación de estas empresas en la ciudad.
Un ejemplo de esto es Tecnocasa. La filosofía de esta empresa es la de crear oficinas pequeñas por barrios que agrupen unas 5.000 viviendas; se busca un efecto de proximidad de cara al cliente que difícilmente se conseguirá ahora en Cádiz, donde sólo queda una de estas oficinas tras cerrar otra situada en extramuros. La empresa confirma que este último año han cerrado cuatro oficinas en la provincia gaditana: a principios de año había 51 y ahora hay 47. En Tecnocasa no tienen demasiadas dudas de los motivos que han convencido a sus franquiciados a bajar la baraja definitivamente: la bajada de las ventas.
Según el Colegio de Registradores, durante el segundo trimestre de este año cambiaron de manos en la provincia gaditana un total de 6.351 inmuebles, 4.327 de ellos pisos de nueva construcción y, el resto, usados. En el mismo periodo del año anterior se habían vendido un millar más, 7.385 viviendas, 4.802 nuevos y 2.583 usados. Las ventas, efectivamente, bajan, mientras que el sector inmobiliario asegura que la crisis pasará como han pasado otras antes que esta y que este es un buen momento para adquirir un piso: como hay menos demanda, se puede regatear y encontrar inmuebles a un precio ajustado. Además, según Hispania, hay más inmuebles a la venta que nunca. En este negocio, por ejemplo, hay una lista de casas para vender de más de 800 casas. Pero el gerente prefiere no hablar de una media de tiempo que se tarda en vender: no se puede hacer una media entre un piso estupendo a un precio razonable y un piso horrible y caro. Sería mezclar peras con manzanas.
“Estas crisis vienen a durar dos años y medio, pero ya llevamos un año de bajada, y tengo la sensación de que estamos en el punto más bajo”, asegura Ramón Rodríguez de Trujillo. Otros diagnósticos, como el realizado recientemente por Deutsche Bank, sitúan el punto de inflexión de esta crisis a principios del año 2009.
Desde las inmobiliarias coinciden en que los precios eran antes exagerados, y que el mercado ahora se está regularizando. Así, Rodríguez de Trujillo asegura que hay rebajas en los precios, y que se pueden encontrar cosas a un precio razonable. De hecho, cita dos ejemplos de precios “más que razonables”, uno en intramuros y otro en la Avenida, impensables hace unos años. “Algunos propietarios se resisten, pero quien quiere vender tendrá que bajar”, advierte el gerente de Hispania, quien vaticina que en el momento en que pase esta crisis los precios volverán a subir a mucha velocidad.
Desde Tecnocasa también le ven el lado bueno a esta crisis para sus franquiciados. Para empezar, creen que en la provincia gaditana sigue habiendo “mucho mercado” para el sector y que el clima actual genera “nuevas oportunidades de negocio”, puesto que al haber más dificultades para vender los pisos, los propietarios que no consigan hacerlo por su cuenta acudirán a inmobiliarias, y lo mismo harán los pequeños promotores.
Además, la empresa indica que el cierre de pequeñas agencias inmobiliarias que habían abierto en los últimos años aumentará la cuota de mercado, es decir: son menos negocios para repartirse los inmuebles a la venta.
Los intermediarios están preocupados porque la crisis alcance al sector de la construcción, que genera un buen número de empleos, y del que depende entre un 10 y un 12 por ciento de la economía nacional, explica Tecnocasa.
Fuente: diariodecadiz.es (03/11/07)
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1 comentario:
Los altos precios provocan que las ventas decrezcan, es algo normal dado en la situacion que se encuentra España, sera interesante comprobar el resultado de este ciclo que vivimos.
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