Todas las viviendas proyectadas a partir de hoy tendrán que disponer de paneles solares debido a la entrada en vigor del documento básico de ahorro de energía, incluido en el Código Técnico de Edificación (CTE), según informa el Ministerio de Vivienda.
Esta medida ya ha sido objeto de críticas por parte de los promotores, quienes se quejan del sobrecoste que supondrá la incorporación de instalaciones solares térmicas y de su posible impacto negativo en el precio final de las viviendas.
Según el Ministerio, la incorporación de instalaciones solares térmicas servirá para producir un porcentaje de agua caliente sanitaria establecido entre el 30% y el 70% en función del emplazamiento del edificio y del consumo previsto.
El documento básico sobre ahorro de energía, que se hará efectivo al mismo tiempo que los de seguridad en caso de incendio y seguridad en la utilización, incluye otras medidas orientadas al cumplimiento de compromisos internacionales como el Protocolo de Kioto, y, en esta línea, persigue un uso racional de la energía mediante la reducción de su consumo, la limitación de las emisiones de dióxido de carbono y la utilización de las energías renovables.
Vivienda sostiene que la implantación de las exigencias energéticas supondrá un ahorro energético por edificio de entre el 30% y el 40%, y una reducción de emisiones de CO2 de entre el 40% y el 55%.
Por otra parte, el documento básico sobre seguridad en caso de incendio tiene como objetivo reducir el riesgo de que los usuarios de un edificio sufran daños derivados de un incendio de origen accidental.
En este documento se incluyen pautas de compartimentación de los edificios para evitar la propagación del fuego por el interior de las estructuras, se delimita la resistencia al fuego de las cubiertas para evitar el riesgo de propagación del incendio a los edificios colindantes, se establecen sistemas para el control del humo, e, incluso, condiciones para facilitar la intervención de los equipos de extinción y rescate.
El tercer documento básico que entrará en vigor con carácter obligatorio mañana será el documento básico seguridad de utilización, que se centra en la prevención de los riesgos más frecuentes en el uso cotidiano de los edificios.
En este sentido, el documento obligará a modificar determinadas pautas de diseño que suponen riesgos para los usuarios de los edificios. Así, el material del pavimento no provocará resbalones ni será discontinuo para evitar tropezones y caídas, se regulará la altura mínima en la que situar los elementos fijos de los edificios que sobresalen de la fachada y se encuentran en zonas de paso, y se calcularán los riesgos de impacto de rayos en los edificios, entre otras medidas.
Estos tres documentos entrarán en vigor hoy después de agotarse el plazo de seis meses de aplicación voluntaria estipulado en el CTE, que se prolongará hasta marzo de 2007 en el caso del resto de los documentos básicos.
Fuente: urbanoticias.com (29/09/06)
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