Blog inmobiliario - La Guardia Civil investiga una trama que falseaba documentos para legalizar casas en Chiclana

La denuncia de un particular puede desembocar en una operación policial de enorme calado contra la construcción de viviendas ilegales en uno de los municipios gaditanos más castigados por este fenómeno: el de Chiclana. La Guardia Civil investiga una trama que falseaba documentos y certificados para inscribir viviendas, que ni siquiera estaban construidas, en el Registro de la Propiedad. Pese a tratarse de inmuebles fantasmas, los implicados lograban mediante informes falsos acreditar que las casas tenían más de cuatro años de antigüedad con el fin de eludir responsabilidades económicas y penales al haber prescrito la infracción urbanística -según la Ley 7/2002 de Ordenación Urbanística de Andalucía-, ya que las viviendas siempre se ubicaban en parcelas urbanas no consolidadas.



Por ahora, el Instituto Armado ha detenido a cuatro promotores -uno de ellos representante de una inmobiliaria- y ha imputado a varias personas. Pero fuentes cercanas al caso adelantaron que la cifra de arrestos será más importante y que implicará directamente a profesionales como arquitectos técnicos o directores de banco. Los detenidos, que fueron apresados a primeros de junio, están en libertad con cargos por su supuesta autoría en delitos contra la ordenación del territorio y falsedad documental.

La operación, bautizada con el nombre de Obra Nueva, arrancó a raíz de la denuncia formulada por el propietario de una finca en mayo. Esta persona entró en contacto con un corredor inmobiliario que se interesó en la venta de su propiedad y le prometió que haría todas las gestiones para llevar a buen puerto la transacción. Para ello, le otorgó un poder notarial, pero durante la operación de venta se percató de que habían falsificado algunos datos sobre su finca. Así en el terreno que pretendía vender lo habían parcelado en cuatro partes y se había emitido un certificado que garantizaba la existencia de cuatro viviendas con más de cuatro años de antigüedad, cuando no había tales inmuebles.

De este primer hilo tiró el nuevo Equipo contra la Delincuencia Urbanística, adscrito a la Policía Judicial de Cádiz, y que tiene en la operación Obra Nueva su primera gran prueba de fuego después de que la Dirección General de Policía y Guardia Civil creara estas unidades dentro del Instituto Armado durante el pasado mes de marzo. Las primeras actuaciones fueron comunicadas a la Fiscalía de Medio Ambiente, que también está personada en el caso.

La primera denuncia ha desplegado una investigación en torno a varias fincas situadas en el Pinar de los Franceses y en la zona de Los Gallos. Se trata de parajes urbanos, no consolidados, donde no está permitida la construcción de viviendas, aunque muchos se lanzan a la aventura de levantar casas fuera de la legalidad.

Los investigadores se centran en descubrir cuántas transacciones pudo realizar el entramado y qué personas participaron en la falsificación de documentos como el certificado de obra nueva, que sirve para inscribir una vivienda en el registro y que, además le ha dado nombre a la operación policial; o cómo se obtuvieron préstamos hipotecarios para financiar la construcción de viviendas que ya estaban supuestamente edificadas como así hacían constar en el Registro. Uno de los detenidos, por ejemplo, estaba en plena promoción de unos chalés cuando fue apresado.

Las pesquisas tratan de determinar también qué compensación económica recibía cada profesional que falsificaba un documento o que lo daba cómo válido. Las mismas fuentes también apuntan que el entramado se cobró víctimas que no sabían qué estaba ocurriendo.

Fuente: terra.es (21/06/07)