Si las Administraciones públicas no lo remedian, los jóvenes están condenados a hipotecarse hasta las cejas para el resto de sus vidas si quieren emanciparse y acceder a su primera residencia.
De hecho, según revela un estudio realizado por el Observatorio Joven de Vivienda en España (Objovi) referente al último cuatrimestre de 2006, un joven jerezano que desee comprarse una vivienda deberá destinar más del 68% de su salario a tal fin, con lo cual apenas retendrá un 30% de su nómina para afrontar el resto de gastos cotidianos. Un porcentaje calculado a partir de un precio medio de la vivienda libre de 177.090 euros, con una variación interanual de ese precio medio de un 10,06%. En este sentido, apuntan desde el Objovi el alto porcentaje económico que los jóvenes del país deben destinar para adquirir un inmueble "no viene definido tanto por el precio del mismo, que sube menos que en el trimestre anterior, sino por un creciente repunte del tipo de interés, que ha subido hasta el 4,65%, una cota semejante a la de mediados de 1999".
Pese a todo, la provincia de Cádiz no es en la que más esfuerzo debe realizar la juventud para tener un piso en propiedad. Algunos, como los que viven en Málaga, aún lo tienen peor, pues en dicha provincia es necesario que los jóvenes dediquen el 85,1% de su salario a la compra de una vivienda para emanciparse. Tras Cádiz, estaría Córdoba, donde es necesario emplear el 65% del sueldo para adquirir esa misma vivienda. ¿Todo esto en qué redunda? Lógicamente, en que la tasa de emancipación en la región andaluza esté por debajo de la media española. De hecho, el informe indica que la emancipación "no ha experimentado grandes transformaciones a lo largo del último año". La tasa de emancipación en Andalucía, el porcentaje de personas que viven fuera de su hogar de origen con respecto a la población total de su edad, estaría situada en un 41,8% . Lo dicho, por debajo de la media del país.
El análisis cuatrimestral del Objovi concluye aludiendo a la "precariedad laboral" como otro factor determinante para frenar los deseos de emancipación de muchos jóvenes. Aunque en otros casos, dicha precaridad provoca que, pese a haberse emancipado, esos mismo jóvenes tengan serias dificultades para llegar a fin de mes debido a la cantidad de dinero que deben destinar a sus hipotecas. "Andalucía es de las pocas comunidades en las que el volumen de personas con contrato indefinido ha bajado con respecto al año anterior, aumentando la temporalidad en un 8,16%". Más claro, agua.
Fuente: diariodejerez.es (07/06/07)
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