El periodo de exposición pública del nuevo Plan General de Ordenación Urbana finaliza mientras la oposición reclama que se amplíe el plazo del debate hasta mediados de septiembre
La Gerencia Municipal de Urbanismo cerró ayer el periodo de exposición pública del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que inició hace ya dos meses con el objeto de informar a los ciudadanos de las actuaciones que recoge este documento.
El Plan –tras la aprobación inicial del Pleno, en el pasado mes de abril– ha mostrado sus contenidos para iniciar el debate –político y ciudadano– sobre el futuro urbanístico de la ciudad. El resultado: más de 400 alegaciones presentadas al documento por partidos políticos, colectivos ciudadanos, asociaciones y particulares.
Para el concejal de Urbanismo, Fernando Rodríguez, no se trata, sin embargo, de una cifra elevada, sino más bien al contrario habida cuenta de la relevancia de las actuaciones propuestas para el futuro de La Isla y de la importancia del debate acerca del modelo de ciudad que plantea desarrollar.
Buena parte de las alegaciones han sido presentadas a título individual por ciudadanos a los que afecta de una u otra manera alguna de las actuaciones propuestas en el nuevo Plan. A ellas se suma las cursadas por asociaciones de vecinos y colectivos ciudadanos. Hasta el Consejo de Hermandades y Cofradías ha recurrido el proyecto del tren-tranvía por la calle Real al considerar que perjudicará el montaje de la Carrera Oficial de la Semana Santa y el discurrir de las procesiones de las distintas hermandades de penitencia por este recorrido.
Los partidos políticos también han participado activamente en esta fase de debate del documento y han expresado su opinión. Hace tan sólo unas semanas lo hizo el PSOE, que dio a conocer sus alegaciones presentadas al PGOU. Y ayer, horas después de registrarlas, lo hizo el PP, la única formación con representación municipal que votó en contra del Plan en su aprobación inicial. Ambos, además, han pedido más tiempo para la exposición pública.
Su presidenta y portavoz, María del Carmen Pedemonte, a pesar del voto negativo de su partido, reiteró al equipo de gobierno su predisposición a negociar los contenidos del nuevo Plan General de Ordenación Urbana siempre y cuando éste se recondujera según los criterios en los que basa las 19 alegaciones –todas ellas, de contenido genérico– que ha presentado al documento.
Los populares parten de un argumento inicial, que ya han reprochado en varias ocasiones: el nuevo PGOU es inconcreto, más de una tercera parte del término municipal queda sin una definición clara en el ordenamiento propuesto, por lo que es necesaria una mayor definición para las grandes bolsas de suelo –claves para la ciudad– que quedan sin especificar, como ocurre con los terrenos afectados aún por servidumbre militar, como Camposoto y los polvorines de Fadricas.
En la misma línea, el PP critica la falta de definiciones de uso para las zonas del término municipal que están afectadas por el Parque Natural de la Bahía de Cádiz. "O se redelimita el Parque o se aprovechan de una vez sus recursos", dijo Pedemonte, que reprochó al PGOU que no desarrollara las actividades y usos permitidos por la normativa del Parque.
Lo mismo ocurre, según los populares, en las zonas de Dominio Público Marítimo Terrestre que no están afectadas por el Parque Natural, para las que el nuevo Plan tampoco define ningún uso. Pedemone se refirió así a las salina Belén, donde se prevé trasladar el recinto ferial –lo que ni siquiera está definido en el Plan – y a la zona del molino del Zaporito y la lámina de agua que allí existía antiguamente.
Dos de las alegaciones presentadas por el PP aluden a las previsiones del PGOU para el desarrollo de la actividad económica de la ciudad. A juicio de Carmen Pedemonte, "es un Plan poco ambicioso en relación con el desarrollo industrial". La apuesta por este suelo, a pesar de ser una necesidad de primer orden, es mínima y se limita a los acuerdos municipales relativos al suelo de FSC y Fadricas II y III, según el PP. Además, para esta formación, el PGOU deja sin resolver los problemas existentes en la actualidad sobre la edificabilidad de los polígonos industriales. Los populares, en este sentido, proponen que se agote el máximo de edificabilidad posible y que los criterios sean los mismos para todos.
El PP, igualmente, rechaza la ubicación prevista para la nueva estación de autobuses –frente al Janer– ya que cree que este espacio podría aprovecharse para su desarrollo económico dada la reordenación de la zona que se plantea y el desarrollo de los 75.000 metros cuadrados que ocupa la vieja escuela de Artillería por parte del Consorcio de la Zona Franca de Cádiz.
Según la portavoz popular, la mejor ubicación para la estación de autobuses sería en la zona de Caño Herrera, donde se prevé la expansión de Bahía Sur, dada su cercanía con la futura estación de tren central de San Fernando.
El rechazo hacia el trazado del tren-tranvía por la calle Real constituye –como era de esperar– otra de las alegaciones del PP al nuevo PGOU, criterio que va a unido a la situación en la que queda el casco histórico en el nuevo Plan tras el acuerdo del Pleno del pasado jueves en el que se aprobó iniciar los trámites administrativos y jurídicos necesarios para anular el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico (PEPRICH). Esta situación –dice Pedemonte– debe quedar expresamente recogida en el nuevo documento, en el que los populares creen que debe hacerse una mención a la redacción del próximo PEPRICH.
A juicio de esta formación, el Plan contempla demasiadas actuaciones de reforma interior (ARI), muchas de las cuales perjudican innecesariamente a los vecinos con expropiaciones y realojos. Además, el PP considera que existen tres zonas en las que la ordenación propuesta constituye una "verdadera injusticia", como ocurre con La Casería, la Aguada de San Juan –para la que reclaman una solución similar a la que se busca para La Almadraba– y las inmediaciones de la plaza de toros, donde las actuaciones propuestas, al igual que ocurre en la calle Batalla del Ebro y El Castillito, supondrán la desaparición de una tipología característica y tradicional de estas zonas de La Isla.
Otra de las alegaciones del PP alude al apantallamiento del caño de Sancti Petri con los bloques previstos en La Magdalena y a la necesidad de desarrollar en el documento los convenios urbanísitcos ya firmados para el desarrollo residencial previsto en Camposoto.
Fuente: diariodecadiz.com (01/08/06)
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