El ministerio de vivienda pronostica que la crisis inmobiliaria durará como mínimo hasta el 2010.
El problema es que la oferta no casa con la demanda, en españa se necesitan unas 450.000 viviendas anuales, sin embargo hay un stock de entre 500.000 y 600.000 pisos en manos de los promotores que no encuentran comprador por los precios elevados.
Además se siguen construyendo viviendas aunque menos que antes. el ministerio estima que los pisos pueden seguir bajando de precio aunque su deseo es que consigan subidas en torno a la inflación
Fuente:la vanguardia, martes 29 abr 08
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